Hace un tiempo mis amigas y yo decidimos regalarle a Carlota por su cumple un curso de caligrafía. Os acordáis de Carlota? Esa con la que me apunto a todo lo habido y por haber? Que me regala cursos de costura en Duduá? Que me pide que le haga cositas para su boda como la invitación y un tríptico informativo? Somos grandes amigas y compartimos muchas aficiones creativas así que no dudé ni un segundo en apuntarme al curso con ella.
Lo impartió la artista mallorquina Paz Alomar. Tuve el placer de conocerla en Mallorca unos meses antes. Y me conquistó en un segundo. Nos enseñó su taller, sus herramientas, sus papeles, sus libros y alguno de sus secretos. Simplemente, me encantó.
El curso lo hicimos Carlo, Sonia (algún día os hablaré de ella) y yo. Las cuatro pasamos el día juntas. Paz nos introdujo magistralmente al mundo de la caligrafía. Nos contó historias y nos habló de grandes maestros, todo ello mientras escribíamos nuestras primeras letras en Onciale Romaine.
En un primer plano, obras de Paz. Al fondo a la izquierda, Paz y a la derecha, Carlota.
Repetir y repetir hasta alcanzar la perfección.
El día pasó volando y fuimos las alumnas más entusiastas, eso seguro. No levantamos la mirada del papel!
Aprendí a escribir con diferentes herramientas como el cálamo. Me encantó y desde entonces lo uso en muchas ocasiones cuando dibujo o escribo.
Un día maravilloso acompañado de grandes mujeres. Se puede pedir más?
Te has animado con la caligrafía? Cuidado que dicen que engancha!