Hace unos días os explicaba que he pasado una semana larga en “mi puebli”, Castro-Urdiales.
El domingo, cámara en mano, me di un paseo hasta el puerto. Ese puerto tan bonito que tenemos en Castro y del que os hablé aquí. Lo genial de crecer en un pueblo pesquero es que los veranos están llenos de opciones maravillosas para poder bañarte: las playas, el muelle de Don Luís, el Rompeolas, el Pedregal y como no, San guillén.
San Guillén, o “el Sangui” para los autóctonos, es una rampa de hormigón que se introduce en el mar, que se utiliza para subir los barcos a tierra o botarlos y para repararlos. Pues ni más ni menos en este sitio inesperado de baño, puedes disfrutar de un agua maravillosa y fresquita.
Cuando la marea está subida (ya sabéis que en el Norte las mareas cambian radicalmente el paisaje y el uso que podemos hacer de las zonas de baño), el disfrute está garantizado. No sólo en la rampa, sino también desde los muelles cercanos desde donde lo más divertido es tirarse desde lo alto e intentar no perder el bañador en el intento.
No os parece que somos muy afortunados de poder disfrutar de pequeños espacios encantadores como este? No os entran ganas de venir de visita???
Cuáles son vuestros sitios favoritos para disfrutar de un buen baño?