Ser Feliz está en nuestras manos. Quizás no al cien por cien, pero sí lo están las pequeñas acciones cotidianas que endulzan nuestra existencia. No hacen falta ni mucho dinero ni grandes esfuerzos. Sólo positivismo, ganas de disfrutar momentos especiales y en definitiva, de vivir una vida feliz.
Os voy a explicar poco a poco esas pequeñas acciones que me dan chispa y completan mi vida.
Objetivo, ser felices.
TIP_uno_ Madrugar un domingo de invierno
Domingo invernal y la temperatura ronda los ocho grados (no os he dicho aún que soy muy fan de las estaciones frías…no?). A las 7:00 suena el despertador. Después de la tentación inicial de dar media vuelta y seguir soñando, nos preparamos un café (confieso que me lo traen a la cama. Lo sé, soy una malcriada) y nos ponemos en marcha.
Esta vez yo voy en bici y Àlex con los patines.
Salimos a la calle y el fresco mañanero nos estira la piel. La ciudad aún está tranquila. Casi no hay coches, motos… Muy poca gente, la mayoría haciendo algo de deporte.
Son mi hora y día de la semana favoritos para poder sentirme relajada y tranquila en Barcelona.
Bajamos hasta la Barceloneta y allí, calma total. Silencio. Las olas. Un surfista. El sol ya despuntando. De verdad, qué momentazo.
Respiro hondo, huelo el mar, toco el agua, me siento, leo, fotografío, no hago nada.
Y cuando mi cuerpo se llena de energía y siento que hoy puedo con todo, volvemos al calor del hogar. Una ducha reparadora y un desayuno para titanes.
Sabes lo mejor? Aún son las diez de la mañana…